En 1971, Maybelline introdujo la máscara "Great Lash" , una fórmula a base de agua, que es todavía uno de los productos cosméticos más vendidos en el mundo. Las máscaras a base de agua, contrariamente a las basadas en solventes, no irritan los ojos. Por otro lado, las máscaras basadas en solventes, con compuestos de destilados de petróleo, pigmentos, y ceras, son más difíciles de usar y son resistentes al agua.
DESDE 1980 HASTA LA ACTUALIDAD
En 1988 Max Factor lanzó su "No Color Mascara", haciendo lucir a las pestañas más gruesas y brillantes, pero sin color.
En 2002, una encuesta internacional reveló que más del 60% de las mujeres usaban máscara de pestañas, siendo este producto actualmente el 50% del total de las ventas de todos los laboratorios cosméticos del mundo.
En el año 2009, el mercado de cosmética ocular continuó creciendo, a pesar de la crisis financiera internacional. Compañías como L'Oreal reportaron un alza del 15% en sus ventas.
En 2009, el mercado global de máscara de pestañas estaba valuado en 4.1 billiones de dólares.
Otra parte importante del mercado de cosmética ocular es la venta y aplicación de pestañas postizas. Actualmente, un nuevo sistema, llamado "eyelash extensions", crece día a día, compartiendo en forma progresiva una gran porción del mercado total.
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LOS OJOS DE LOS AÑOS '60
En los años '60 el maquillaje de los ojos era sobrecargado y muchas veces exagerado. La misma tendencia continuó en la década siguiente, en los '70. Las compañías cosméticas encontraron en ese momento un excelente mercado para vender todo tipo de maquillaje. Y lo incentivaban con éxito.
En 1961, Revlon lanzó su primera máscara de color: Brush On Mascara. Y las mujeres comenzaron a teñir sus pestañas en verde oscuro, violeta e índigo. También contrastaban los colores entre las sombras de ojos y el delineador.
Las pestañas postizas estaban de última moda: de pelo natural o materiales sintéticos, eran solicitadas por las mujeres en todos los salones de belleza, y aplicadas en grupos de pestañas o individualmente, adheridas con pegamento en los párpados. Las consumidoras no se preocupaban por lo postizas que parecieran. Era la moda.
